Paseando por la Plaza del Pilar en Navidad
Estos dias de frío y viento, en los que el Espíritu de la Navidad lo impregna todo, no hay tradición que más me guste repetir cada año que ir a pasear por la Plaza del Pilar. Caminar bajo las luces del mercado navideño, embriagarme con el dulce aroma a creps recien hechas cubiertas de chocolate, observar himnotizada como la gente da vueltas y vueltas patinando sobre la pista de hielo, colgar mi propio mensaje en el árbol de Navidad, no dejar de tararear las típicas canciones que suenan de fondo, divertirme mientras veo a los niños lanzarse por el tobogán nevado (y a los mayores también)…
Así que el otro día me enfundé en mi abrigo de esquimal, y acompañada de mis dos grandes amores (mi cámara… y mi marido, ¡por supuesto!) me fui a pasear por la Plaza. Aquí teneis el resultado ;)
¡Me encanta mi ciudad en Navidad! ¿Y a vosotros?

¿Qué piensas?