Este verano tuve la suerte de pasar una semana en Asturias y descubrir las grandiosas casas indianas que la caracterizan. Una nueva adquisición a mi lista de obsesiones… Las más bonitas son las que han sido mantenidas o restauradas con mucho cuidado, conservando su esencia, como ésta que he descubierto hoy en la revista El Mueble. Los propietarios buscaban un lugar donde reunir a su gran familia, y esta casa centenaria fue el lugar elegido.
Es una gran casa de indianos asturianos, construida hace más de 150 años. Tuvo varias décadas de esplendor, hasta que fue abandonada, y así permaneció por un largo periodo de tiempo.(…) La vivienda estaba en un estado lamentable, es cierto, pero enseguida vimos que, si podíamos restaurarla, este era exactamente el sitio soñado”.
La entrada es muy curiosa, consta de un vestíbulo dividido en dos por un tabique acristalado, que hace de cortavientos. Me encanta el detalle de colocar en la parte exterior un «zaguán» para poder cambiarse los zapatos en los días de lluvia sin manchar el interior. Y en la parte interior, una zona de bienvenida con un sofa y una chimenea, muy acertada para empezar a entrar en calor en los húmedos y frios inviernos.
Han mantenido al máximo el aspecto exterior pero rehicieron completamente el interior, eso sí, con materiales recuperados o reproducciones que respetaran el espíritu de la época. El cambio principal fue convertir las caballerizas de la planta baja en la vivienda principal, dejando el resto de plantas para los dormitorios.
Para ello abrimos huecos, ventanas y puertas, de forma que la luz y las vistas entraran en el salón, en el comedor, en la cocina… en la zona de día, que es donde la familia pasa más horas”
Seguimos con el salón, dividido en dos ambientes, que cuenta con una chimenea francesa de piedra pintada, del siglo XVIII, y una preciosa alacena de madera blanca, procedente de una antigua botica.
Y llegamos a la reina, la cocina, ¡mi preferida! Que recrea el ambiente de las antiguas cocinas campestres, pero con la tecnología y las comodidades actuales. Los adoquines de piedra del suelo, los muebles de madera lacada con molduras, la pila de mármol negro y los utensilios colgados conviven con los electrodomésticos más modernos y una práctica isla de trabajo con una potente campana con visera de cristal que deja pasar la luz.
¡Podría desayunar, comer y cenar cada día en esta cocina! Pero si salimos de ella vemos una elegante escalera de madera diseñada por Isabel López-Quesada que conduce a la planta de los dormitorios. Algunos cuentan con una distribución de suite «boudoir»: hall/estudio, vestidor, baño y habitación. Vamos, una maravilla.
¿Quién no sueña con tener una casa y llenarla con un montón de amigos y familiares? Sé que un día tendré una casa como ésta, ¡lo presiento! jeje, como dicen nuestros amigos de Mr Wonderful: «Si puedes soñarlo, puedes hacerlo».
Vía: El Mueble

Noelle (fiestafacil)
24 enero, 2013Es increíble lo que hace la luz en fotos de interiores, es super-difícil de conseguir y en estas fotos queda espectacular, enhorabuena al fotógrafo! Una casa de ensueño, con el exterior casi tan bonito como el interior…
Un saludo,
Noelle
Angela
24 enero, 2013¿Verdad que si? Es un reportaje de la revista El Mueble, y he intentado descubrir quién es el fotógrafo pero no lo nombran… Habrá que preguntarles quién es el artista.. jeje