En una calle de Agueda, en Portugal, la luz del verano se ve distinta. Será por sus coquetos balcones, sus farolas con petunias colgantes o quizá por la impresionante instalación de paraguas flotantes que cubren toda la calle. Esta sorprendente decoración filtra el sol de verano y dejan pasar infinidad reflejos multicolores que enamoran a todo el que pasa debajo de ella.
Aquí os dejo una muestra de las fotos tomadas por la fotógrafa Patricia Almeida.
Fuente: Fubiz™.

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